Índice de contenidos
- Estafas comunes en el Black Friday
- Cómo proteger tus compras en el Black Friday
- Evita las estafas en el Black Friday
El auge del comercio electrónico ha llevado a un aumento significativo en las compras online, especialmente durante eventos de descuentos masivos como el Black Friday. Sin embargo, con la conveniencia también vienen los riesgos. El incremento exponencial del comercio online ha supuesto, paralelamente, la aparición de nuevas formas de criminalidad o, mejor dicho, cibercriminalidad, auspiciadas, al menos en parte, por las indudables ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías.
Los datos estadísticos son claros al respecto, y muestran una realidad que, al menos por el momento, no sólo parece imparable, sino que está en franca expansión: según los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior en su último Balance de criminalidad, de enero a junio de este año, se registraron en España un total de 195.769 estafas informáticas, lo que supone un incremento de más del 20% en comparación con el mismo período del año pasado.
1. Estafas comunes en el Black Friday
Cada vez es más habitual toparnos con términos que, hasta hace no tanto, nos eran totalmente desconocidos como, por ejemplo, por ejemplo, phishing, spam o smishing, por el cual, recibimos un correo electrónico, un SMS o un WhatsApp que, a priori, resulta de nuestra confianza dado que parece haber sido enviado por una empresa o comercio de nuestra confianza pero que, en realidad, esconde un ánimo fraudulento.
También podemos encontrarnos con que, una vez realizado nuestro pedido y pagado con antelación a la entrega, nos encontremos con que el producto nunca acaba llegando. Para evitar esta indeseable situación, compra siempre en sitios de confianza para lo que, un buen indicador, suelen ser las reseñas de otros usuarios. En caso de duda, opta por el pago contrarrembolso y, de no tener dicha posibilidad, no realices la compra.
Es frecuente también recibir notificaciones a nuestro teléfono móvil u ordenador, advirtiéndonos de alguna incidencia en el envío de uno de nuestros pedidos efectivamente realizados. En estas situaciones, nunca accedas a enlaces sin antes verificar directamente con el vendedor o el responsable de la entrega si, realmente, hay algún problema.
Incluso es posible que recibas a tu correo electrónico la confirmación de un pedido que no recuerdas haber realizado. En dicha comunicación, además, te aparecerán las instrucciones que debes seguir para, supuestamente, cancelarlo: hacer clic en un enlace, cubrir un formulario con tus datos personales o, incluso, un número de teléfono. Si alguna vez te encuentras en esta situación, primero comprueba si, realmente, se ha producido el cargo por el importe del producto o servicio en tu cuenta bancaria. En caso afirmativo, debes ponerte, de inmediato, en contacto con tu entidad financiera y comentar lo sucedido. A continuación, y si el remitente parece ser de tú confianza, hazle saber que tú no has autorizado dicha transacción.
Por último, no compres en páginas web o plataformas en las que, no acepten el pago con tarjetas de crédito o débito. En particular, el pago exclusivo mediante tarjetas regalo o incluso criptomonedas debe son indicadores que pueden acabar desembocando en un posible fraude.
2. Cómo proteger tus compras en el Black Friday
Algunas de las medidas que debemos tener en cuenta cuando, por ejemplo, nos decidimos comprar algún producto online de cara a evitar caer en las redes de los fraudes informáticos, son, por ejemplo, las siguientes:
- Investiga al vendedor: Comprar solo en sitios web de confianza y reconocidos puede evitar muchas estafas. Comprobar las reseñas y la reputación del vendedor antes de realizar una compra.
- Utiliza conexiones seguras: En la medida de lo posible, hay que evitar hacer compras a través de internet mientras estamos conectados a redes WI-FI públicas dado su carácter abierto y, por lo tanto, vulnerable ante posibles ataques informáticos. En particular, debemos abstenernos de introducir, en estos supuestos y en cualquier web, nuestros datos bancarios.
- Verificación de la URL: Antes de ingresar información personal o financiera, hay que comprobar que la URL de la web en la que vamos a hacer la compra, comience con «https://» y que haya un candado en la barra de direcciones. Esto indica una conexión segura y que los datos comunicados están cifrados.
- Usa de métodos de pago seguros: En nuestros pagos, lo ideal es emplear tarjetas de crédito o servicios de pago seguros como PayPal o Bizum. Estos métodos a menudo tienen protecciones incorporadas contra fraudes.
- Tener nuestro software siempre actualizado: Tener un sistema operativo, un navegador y un antivirus actualizados nos garantiza que vamos a contar con los últimos avances en materia de ciberseguridad.
- Desconfiar de los grandes descuentos: Si una oferta nos parece demasiado buena como para ser verdad, lo más probable es que, en efecto, no lo sea. Las estafas suelen ofrecer productos a precios ridículamente bajos para atraer a las víctimas desprevenidas.
Teléfonos móviles, prendas de ropa de primeras marcas y, aunque pueda parecer sorprendente que pueda parecer, animales de compañía, son los casos paradigmáticos donde se emplea, como cebo, un precio de derribo para atraer a los consumidores. En particular, ten en cuente este consejo cuando compres en páginas web o aplicaciones de segunda mano. - No facilites tus datos personales, contraseñas o datos bancarios: ante cualquier posible problema que pueda surgir en una compra, ponte directamente en contacto con el vendedor y comprueba si es él quien está detrás de la petición de dichos datos. En particular, tu banco no te pedirá, a través de una comunicación, que le envíes información confidencial.
- No entres en ningún enlace o descargues archivos: previamente, debes asegurarte de que el remitente es de confianza. Este es uno de los métodos más habituales empleados para infectar con un virus nuestros dispositivos electrónicos.
Los métodos empleados para cometer estos delitos son, cada vez, más complejos. En este ámbito delictivo, si cabe, dicho avance se puede comprobar con mayor intensidad dado que, cada vez, nos es más difícil diferenciar páginas web, anuncios o, incluso, comunicaciones que llegan a nuestros propios dispositivos reales de aquellas otras que, únicamente, tienen como objetivo lucrarse indebidamente. Por ello, es fundamental que en nuestro día a día, donde cada vez pasamos más horas manejando dispositivos conectados a internet, adoptemos ciertas cautelas que, sin duda alguna, pueden evitarnos algún disgusto.
3. Evita las estafas en el Black Friday. En Armenteros Abogados te queremos guiar para que puedas proteger tus compras con seguridad este Black Friday.
Ante esta nueva forma de comisión del delito de estafa, el legislador se ha visto en la necesidad de adaptar el Código Penal para no dejar impunes dichas conductas. De esta forma, si vamos al art. 248 del Código Penal, vemos que se define la estafa de la siguiente forma: “Cometen estafa los que, con ánimo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno”.
La diferencia, entre la estafa y la estafa informática radica, por lo tanto, únicamente en los medios empleados para su comisión. Según el artículo 249 del Código Penal: “también se consideran reos de estafa y serán castigados con la pena de prisión de seis meses a tres años: a) Los que, con ánimo de lucro, obstaculizando o interfiriendo indebidamente en el funcionamiento de un sistema de información o introduciendo, alterando, borrando, transmitiendo o suprimiendo indebidamente datos informáticos o valiéndose de cualquier otra manipulación informática o artificio semejante, consigan una transferencia no consentida de cualquier activo patrimonial en perjuicio de otro”.
En el anterior artículo se establece la definición general del delito de estafa, cuyos requisitos deben cumplirse en todos los casos -también en las estafas informáticas- para que la conducta sea reprochable desde el punto de vista penal. Dichos requisitos, establecidos por el Tribunal Supremo en numerosas de sus sentencias, son, resumidamente los siguientes:
- Engaño o artificio suficiente: El Tribunal Supremo ha establecido que el engaño debe ser suficiente, en función de las circunstancias objetivas y subjetivas existentes, para inducir a la víctima a tomar una decisión que normalmente no tomaría. Esto podría suceder, por ejemplo, si recibimos durante el Black Friday una comunicación a nuestro correo electrónico que, en apariencia, es de una tienda de nuestra total confianza pero que, en realidad, la web a la que accedemos es falsa.
- Acto de disposición: Siguiendo con el ejemplo anterior, y una vez accedemos a la página web, es necesario, para que se consuma el delito de estafa, que se realice un acto de disposición patrimonial motivado, precisamente, por el engaño. Lo más habitual, en estos casos, es que se produzca una transferencia de dinero, pero también es frecuente que la obtención ilícita de datos financieros de la víctima.
- Intencionalidad: El delincuente debe haber actuado guiado por la intención de engañar y obtener un lucro indebido. Ello implica que un mero error, o la simple negligencia, no constituyen una estafa.
- Perjuicio económico: La estafa informática ha de implicar un perjuicio económico real bien a la persona que sufre el engaño o a un tercero, así como, naturalmente, el consiguiente enriquecimiento ilícito en el defraudador.